Nuestra Rompoperería

En PANORAMA

Sin duda, uno de los sabores tradicionales de México es el rompope: bebida conventual durante la época de la colonia en nuestro país que, sin embargo, aunque la imagen de las monjas como creadoras ha llegado hasta nuestros días, en pleno siglo XXI ha salido de los conventos como producto incluso ya industrializado.

 

De ahí que un proyecto como el de Nuestra Rompoperería, a cargo del matrimonio de Daniel del Hoyo Román y Paulina Flores Rodríguez, en los lindes de Tequisquiapan, es una suerte de regreso a la tradición. Nuestra Rompoperería abrió sus puertas al público en general para degustar y conocer in situ el proceso de elaboración de esta bebida, la cual incluye explicación del origen de su marca y una tabla de degustación acompañada de una pequeña botellita de regalo para que los visitantes se sumerjan en la creación del rompope de la casa, cuyo sabor principal es de la nuez de macadamia, aunque elaboran también el tradicional de vainilla y el de café. Si bien la tienda se encuentra abierta toda la semana (excepto los domingos), de miércoles a sábado son las visitas guiadas

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