Las fuentes de Querétaro

El agua, es elemento vital de vida. Por tal motivo, siempre ha sido algo indispensable de supervivencia. Las fuentes, de herencia árabe, fueron muy importantes durante el virreinato en Querétaro ya que además de cumplir con la función de abastecer de agua también fueron reflejo de arte barroco y neoclásico así como de devoción popular al ser algunas de ellas dedicadas a algún santo protector.

Después de que los arcos fueron construidos, se hicieron “cajas de agua” en diferentes puntos del estado así como fuentes que llevaron salud y vida en forma de agua limpia y cristalina.

El historiador, José Féliz Zavala cuenta que aún hay algunas cajas que se pueden encontrar en el centro de Querétaro. Está La Caja de Agua de La Estampa, en la esquina de Ocampo y Pino Suárez, La Caja de Agua de Cantoya en la calle de 5 de mayo, la preciosa Caja de Agua de Garamilla, en la calle de Gutiérrez Nájera, la llamada Caja de Agua del Mexicano, localizada en la calle de 16 de septiembre, todas ellas de singular belleza y gracia.

También, en el libro Acueducto y Fuentes de Querétaro, el historiador Miguel Septién y Septién, logró encontrar 51 fuentes públicas, la mayoría de ellas ya ha desaparecido. Entre las que aún podemos conocer se encuentran las siguientes:

Capulines (1a. de Nicolás Campa Nte.): Construida en 1796, en la esquina de la calle de Zacateros.
Plazuela de la Cruz: Construida en 1737, se encuentra escondida entre las barracas del mercado de la Cruz.
Garmilla (1a de Gutiérrez Nájera, Nte.): Se construyó en 1780
Caja de Agua de la Virgen del Pilar: Fue la primera construida por el Marqués de la Villa del Villar del Águila en la huerta del Convento de la Cruz.
Fuente del jardín Guerrero: Este jardín tuvo 3 fuentes. La primera fue demolida, la segunda se trasladó a la avenida Corregidora y carretera Panamericana y la tercera fue construida al estilo colonial por el arquitecto José Fernández Mendizabal.
Fuente de Cantoya (4a de Avenida 5 de Mayo Ote.): Construida por Isidro Araujo, Felipe de la Cantoya y José Morales, está construida a mitad de la acera con estilo barroco queretano.
Fuente de Neptuno: Construida en 1797, por Francisco Eduardo Tresguerras, originalmente se encontraba en la huerta del Convento de San Antonio y el 1910 fue trasladada al Jardín de Santa Clara en la esquina de Madero y Allende.
Santa Ana: Se construyó en 1870, en el Barrio de Santa Ana al costado de la iglesia.
Santo Domingo: Construida en la esquina de Ocampo y Pino Suárez.
Santa Rosa: Se dice que la original fue demolida, poniendo en su lugar un hidratante con llave de agua para beneficio de los vecinos.
Tauromaquia o Fuente de los ahorcados: Ubicada en Calzada Zaragoza, se construyó en 1791 en la acera cerca de la calle de la Tauromaquia (hoy 2a. de Zaragoza Ote.), fue muy famosa por haber sido durante muchos años lugar de ahorcamientos y ejecuciones de los criminales.
Verdolagas (Sa. de Ezequiel Montes Nte): Fue construida en 1897 sobre un terreno donado por Bernardino Rodríguez.
Jardín Zenea: Aquí se encuentra la fuente de Hebe, fundida en la fundición de la fábrica de Hércules y donada por la familia Rubio.

Cada que veas una fuente en Querétaro, reflexiona sobre su historia y sobre todos los beneficios que trajo a los queretanos ya que después de su construcción:

No había convento que no fuera un paraíso, casa que no fuera un jardín, barrio que no fuera una primavera, ni salida por rumbo alguno, que no fuera una delicia de amenidad - Fernando Navarro

Septién y Septién, Miguel. 2013. Acueducto y fuentes de Querétaro. Querétaro, México: Librarius Clásicos Queretanos