Fiesta del Gallo
En EVENTOS DEL MES
Ahí, donde está la iglesia más antigua del estado (conocida como “la Iglesia Chiquita), construida antes de la fundación de la capital queretana; ahí, donde emanaba el agua que dio origen a la construcción del emblemático Acueducto para llevar agua limpia a la ciudad; ahí se llevan a cabo las Fiestas del Gallo para celebrar a San Pedro Apóstol y a la Virgen de Guadalupe.
La bibliografía sobre las tradiciones en Querétaro es amplia, pero en nuestras páginas nos interesa motivar a nuestros lectores a conocer un poco como una invitación a conocerlas y vivir en carne propia la algarabía que estas fiestas provocan en sus asistentes. La comunidad se une, las calles se llenan de música, gritos, risas y toda la vida que traen los bailes de los Gallos, hechos de carrizo verde, papel china, cartón y cartulinas, que recorren los barrios de La Cañada rodeados de gente de la comunidad que participa incluso con grandes comilonas que se regalan a los asistentes.
Las noches de cada 27 de junio y 11 de diciembre, el Barrio de La Cañada es, efectivamente, una gran fiesta, pero ¿Por qué el Gallo?
Como gran parte de las tradiciones en México, la fe católica es parte del origen.
Las Fiestas del Gallo son una extensión de la famosa Misa del Gallo que se celebra en Nochebuena. Teniendo en cuenta el nacimiento de Jesucristo como punto de partida y el simbolismo de este acontecimiento como un renacer o un nuevo día para la humanidad, o aquella frase tan parroquial de la “luz de la esperanza”, el canto del gallo es también, en parte, una de las metáforas de la natividad.
Se dice que, en la antigua Roma, en el siglo V (¿no les impresiona que ahora hablemos del año 2021 y estas tradiciones no lleven a algún momento perdido entre el año 430 y 440?), el Papa Sixto III estableció el festejo de la Navidad con una vigilia nocturna a medianoche “hasta el canto del gallo” (ad galli cantus), expresión que, desde la antigüedad hasta el día de hoy, aún se usa para referirse al amanecer, el comienzo de un nuevo día.
Así entonces, esas vigilias de medianoche dieron paso a las misas y las misas en un rito obligado hasta el día de hoy –para los católicos- como parte de la celebración del nacimiento del “hijo de dios”; sin embargo, en una cultura que en sus raíces había más de una divinidad y una religión que llegó cargada de santos a los que también se les rinde culto, el gallo canta para todos.
En las comunidades, el santo patrono es venerado con gran devoción por sus habitantes y estas fiestas ocupan el lugar más importante en las tradiciones de estas localidades, tanto como la veneración a la Virgen de Guadalupe en la cultura mexicana. En Querétaro, en el barrio de La Cañada estas devociones son un acontecimiento que da identidad a la comunidad y para nosotros, al menos, un sorprendente registro de la cultura y las tradiciones que han sobrevivido los años en nuestro estado.
En diciembre, la Fiesta del Gallo a la Virgen de Guadalupe forma parte de tradiciones tan importante como el desfile de Carros Bíblicos, la Cabalgata Navideña, la Coronación de la Reina o los Carros de las Posadas. Sin duda una fiesta que, si tienes la oportunidad, debes conocer.