La manzana y el licor artesanal de San Joaquín
En PANORAMA
Por Ana Leticia Arteaga y Leobardo García
El municipio de San Joaquín, ubicado en la Sierra Gorda, se caracteriza por tener un relieve montañoso, clima templado y húmedo. En el 2015 ingresó en el programa de los Pueblos Mágicos, debido a su historia cultural y la gran riqueza natural que lo rodea. Uno de los tesoros de este rinconcito de la sierra es la manzana.
El cronista municipal, Felipe Camacho Martínez, dice que esta actividad productiva comenzó en el siglo XX, con una manzana propia llamada criolla, caracterizada por su sabor agrio; las primeras huertas de manzana fueron la del padre Ordaz, en el barrio La Crucita, y la del Sr. Salvador Torres, en su rancho Las Estacas. En la actualidad, más que para la venta, la fruta se procesa para la producción de licor y ate, tanto para consumo local como regional y exportación. Entre las comunidades productoras de esta localidad se encuentran Agua de Venado, San Antonio, Nuevo San Joaquín, Puerto del Rosarito, Los Herrera y la cabecera municipal. La cosecha de la manzana —de varios tipos, como la Golden y Red Delicious— se lleva a cabo desde junio hasta agosto.
Doña Graciela Ledesma Saldivar, mejor conocida como doña Chela, en su negocio La Casa de la Abuela (ubicado en la calle 16 de Septiembre, rumbo al mirador La Crucita), lleva en sus manos una historia de orgullo. Cuenta que, para hacer su licor El Mirador, la manzana debe estar madura, pues así tiene suficiente jugo. Si uno quiere aprender la elaboración y degustar de un licor artesanal de manzana, este es el sitio.