Con un constructor de saberes

"El pasado nos explica el presente porque siempre estamos en un proceso de transformación y continuidad".

¿Cuál es tu personaje favorito de la historia de Querétaro?
Mis personajes favoritos son los actores sociales; los pueblos originarios; los que construyeron los templos, conventos y casas señoriales. Los trabajadores que levantaron el Acueducto, los sistemas de acequias, alcantarillas y fuentes. Los doradores, imagineros, talladores, carpinteros, herreros. Los arrieros que transitaron por el Camino Real de Tierra Adentro. Las campesinas y trabajadoras en los obrajes y Real Fábrica de Tabacos...

¿Cuáles son tus lugares consentidos de la ciudad?
Tengo muchos; yo le llamo una Cartografía de la Memoria. Por ejemplo las fuentes de los barrios tradicionales; las capillas de la Otra Banda. Ciertas calles con sus curvaturas en asenso o descenso. Viejas puertas con sus llamadores y herrajes. Los roleos y nichos que todavía coronan las fachadas de antiguas casas.

¿Qué recomendarías visitar a alguien que viene por primera vez en Querétaro?
Hay lugares simbólicos; que se encuentran en la memoria colectiva. Desde luego el Acueducto; el templo y convento de la Cruz; el Cerro de las Campanas. Los claustros y los retablos dorados. Recorrer las calles de la vieja traza y descansar en las plazas cargadas de atmósferas.  

¿Para qué, dirías tú, es fundamental conocer la historia de una ciudad?
Conocer la historia es para asumir nuestro presente. Es un recurso de la memoria; porque es donde se hacen vigentes los proyectos del futuro, creados en el aquí y ahora. La historia nos proporciona información sobre el devenir de nuestra sociedad. Nosotros les damos sentido a los acontecimientos en la manera que los resignificamos.