Claudia Ivonne de Radio y Televisión Querétaro

¿Cómo nació tu interés por las comunidades indígenas?

No es un interés en particular, sino una obligación como medio público de radiodifusión. El sistema que me toca dirigir tiene una obligación con todas las audiencias y el reconocer la existencia de pueblos originarios no ha sido suficiente, y en ese sentido me parece que visualizarlos desde su cotidianidad, suma para redignificar su presencia, permanencia, existencia y sobre todo, su trascendencia.

De las de Querétaro ¿Qué nos puedes compartir?

Cada comunidad indígena tiene ciertas peculiaridades. Algunas muy enriquecedoras y otras muy desafortunadas, como la pobreza que me parece que es uno de los puntos en común que he encontrado. Además todas tienen un profundo sentido de comunidad. Es decir, a pesar de la aparente carencia, comparten. La comunidad sabe que solo unidos pueden salir adelante y cuando hay necesidad de hacerlo, trabajan juntos por un mismo objetivo.

¿Cuáles son las más sobresalientes en el estado?

He tenido más exposición con la cultura otomí, por la cercanía supongo y geografía, que para muchas es una desventaja, como para las comunidades pame o teenek en la Sierra.

Todas sobresalen por el simple hecho de existir. La trascendencia varía de las posibilidades reales que han tenido para subsistir a pesar de los pesares que rodean sus tradiciones.

¿Por qué son tan importantes para Querétaro?

Son nuestro origen, de ahí venimos. Quienes vivimos en la metrópoli hemos olvidado cosas tan profundas como el sentido de comunidad, de solidaridad, de pertenencia. En La Cercada, una comunidad teenek a 6 hrs. de Querétaro, Doña Plácida me dijo: “…Si dejo de creer, me muero”; se refería a su creencia en la brujería y los curanderos, esa es la clave de la supervivencia de las comunidades indígenas: creer, creer en ellos mismos, en sus tradiciones, en sus visiones. La “creencia” es una de las enseñanzas más profundas que ha compartido conmigo cada una de esas comunidades que he podido visitar.

¿Cómo las podemos apoyar?

Consumiendo lo que producen sin respingos, sin regatear. Para hacer un petate de palma, las mujeres invierten hasta 4 días, que por mucho costará $200. Si respetamos lo que hacen, podemos ayudar comprando en la justa medida, dándole su justo valor.

FB: @Radio y Televisión Querétaro