Séptimo hostal. Un sitio acogedor y escondido.
En Dónde comer
A unos pasos de Avenida Universidad, sobre la calle Emilio Carranza, se encuentra un hostal cobijado por plantas. En él, teléfonos, palmas y hojas elegantes conviven con muebles de diseño y muros en los que en algunos rincones el ladrillo es aparente. Desde su apertura, la idea siempre fue ofrecer un lugar acogedor, económico y con la más alta calidad, similar a la de un hotel.
La idea de Séptimo Hostal le surgió a Angie, su propietaria, durante un viaje de mochilazo por Europa en el que junto a sus amigas conoció muchos hostales a lo largo de un mes y quedó enamorada de la idea. Desde ese momento se fijó que en algún punto de su vida abriría uno. En 2015, y gracias al apoyo de familiares y amigos, abrió con el nombre de Séptimo Arte Hostal, debido a que en un primer momento viniles con escenas de películas mexicanas de la época de oro decoraban sus espacios. Hace apenas tres años, buscando dar un giro a su concepto, renovaron la imagen sin variar demasiado el nombre, pero sí redecorando sus espacios que cuentan con habitaciones privadas y compartidas, así como áreas comunes con cocina, terrazas y hasta hamacas, todas rodeadas del verdor que brindan las plantas.
El hostal se encuentra ubicado en lo que muchos conocen como La Otra Banda, una zona que, a decir de Angie, ha ofrecido en los últimos años una propuesta diferente y bastante interesante con la Antigua Estación del Tren como protagonista de la zona y con muchos espacios de convivencia a su alrededor, desde los coworking, las casas donde se llevan a cabo muchísimas actividades culturales, el centro de diseño La Jabonera, así como las famosísimas cantinas queretanísimas. ¿Quién no se ha tomado una bacinica de Bar Varela, comido un chamorro en El Gene o una tostada de carne tártara en La Casa Verde? Además, para rematar, tienen el Tepe; solo basta con cruzar las vías del tren para encontrar un mercado lleno de colores y sabores.