Espacios culturales independientes en Querétaro

En CULTURA

Por Dafne Martínez

 

La cultura no tiene por qué ser necesariamente acartonada y solemne. En el estado de Querétaro, existen varios espacios cuyo cometido es, precisamente, recordarnos que la cultura está viva y presente incluso en los actos más cotidianos y en los gestos que realizamos en tanto comunidad. Se trata de espacios donde el deseo de saber coexiste con el placer estético y la experimentación y donde además se busca la horizontalidad: que todos colaboren en el desarrollo de la cultura.

 


La CCC (Querétaro)


Uno de estos lugares es la Casa de la Contra Cultura, o CCC, como se le conoce coloquialmente. Aquí, se mezclan los libros con el mezcal, el calpis y el arte contemporáneo; todo esto, en una atmósfera que recuerda al Berlín de los años ochenta. Para llegar a la CCC hay que tomar la calle de Morelos, en el Centro Histórico de Querétaro, y recorrerla en dirección al poniente. Poco antes de llegar a Ezequiel Montes hay que buscar un centro de Narcóticos Anónimos y al lado, sin relación con este, un portón naranja que da acceso a nuestro querido centro cultural.



Todo en la CCC tiene sabor a clandestinidad. Estar ahí te hace sentir un conspirador o un espía. Para ingresar, hay que tocar el portón; quien abre normalmente es Joselo, el fundador del espacio, seguido del fiel Mariachi, su amigo de cuatro patas, porque en la CCC no se discrimina y se entiende que también los animales tienen derecho a la cultura.

 

Una vez dentro, hay varias opciones. La galería Leviatán (LVTN) es una de ellas, también la librería Submarino, donde puedes degustar un mezcal mientras hojeas un libro. Más adelante está el Búnker, un pequeño bar donde te puedes tomar tres cervezas por cien pesos mientras grafiteas la pared, una verdadera obra de arte colectiva que nunca deja de crecer. Si tienes la suerte de acudir por la noche, es probable que además haya algún concierto o una lectura de poesía en el jardín de atrás.

 

Centro Seis
(Tequisquiapan)


Salimos de la CCC y tomamos un taxi en Ezequiel Montes, justo frente a La Selva Taurina, para pedirle que nos lleve hasta la Terminal de Autobuses. Compramos un boleto a Tequisquiapan, donde se localiza el siguiente destino: Centro Seis, un espacio cultural donde las artes visuales tienen el protagonismo.

 

Localizado también en la calle de Morelos, solo que en otra ciudad más pequeña, este lugar ofrece una experiencia única para quienes desean salirse del cliché y la rutina del Pueblo Mágico. Un recorrido por Centro Seis nos recuerda que Tequis es una ciudad, y que además tiene espacio para el diseño, el funk e incluso el arte contemporáneo. En su tranquila terraza, con aire mediterráneo, puedes disfrutar una bebida mientras la música satura los sentidos y te recuerda que en los pueblos mágicos también hay lugar para las manifestaciones estéticas contemporáneas.

 


Al igual que la CCC, este lugar cuenta con una librería, donde puedes encontrar a los clásicos y a las figuras más recientes de las letras latinoamericanas. Veinte minutos aquí bastan para convencer a cualquiera de que venir a Tequisquiapan no tiene por qué limitarse a una visita turística, en el sentido más común de la palabra. El que en su tiempo fuera el pueblo predilecto de Venustiano Carranza alberga mucho arte y ofrece experiencias capaces de trasladarte a otros mundos.

 


Por otro lado, y justo por sus características que lo alejan del turismo convencional, Centro Seis no solo está pensado para quienes vienen de fuera, sino también para los propios residentes de Tequisquiapan, a quienes ofrece una amplia gama de talleres que van desde la fotografía hasta la literatura y la narrativa gráfica. En el mismo sentido, el espacio alberga bazares en los que se pueden adquirir productos orgánicos y pensados desde la lógica del comercio justo. Su ubicación, además, es privilegiada, pues queda a solo unas cuadras de la plaza principal, lo que lo hace un lugar relativamente accesible y fácil de localizar.

 

Ar Zá (Amealco)


No lejos de Tequisquiapan, luego de cruzar San Juan del Río, la carretera cambia y el semidesierto cede lugar a los bosques de pino. En el punto más alto de esta pequeña meseta, cerca de donde confluyen Michoacán, Querétaro y el Estado de México, se levanta el tranquilo pueblo de Amealco, un laberinto de casas de adobe, con sus techos de dos aguas, alrededor de la monumental parroquia de Santa María. A media cuadra de este templo, encontramos la cineteca Ar Zá, un proyecto del maestro titiritero Diego Ugalde, quien ha echado raíces en esta población enamorado de la cultura otomí.


Emplazada dentro de un proyecto más grande que incluye un hostal, una huerta y un pequeño restaurante, la pequeña cineteca te recibe con un delicioso aroma a madera, proveniente de los títeres de Ugalde, que él mismo ha tallado a mano y que representan distintas tradiciones del teatro de marionetas. Más adelante, hay una pequeña biblioteca con volúmenes sobre lenguajes indígenas, naturaleza, cuentos populares y textos de teoría decolonial. Este sabor incendiario se mantiene vivo en las funciones de cine, que por lo general abordan temas de género, raza y luchas sociales, aunque también hay espacio para películas clásicas.

 

Con capacidad para alrededor de cuarenta personas sentadas, la pequeña sala de cine es una auténtica joya escondida en el que quizá sea el pueblo mágico más frío de Querétaro. Además de películas, Ugalde organiza funciones de títeres o de su especialidad, el teatro indio de sombras, las cuales tienden a llevar mensajes contra el patriarcado, el racismo y los despojos del capital.

 

 

Casa de Vinculación Social Carrillo Puerto (Querétaro)


De regreso en Querétaro, tomamos la ruta 40 sobre 5 de Febrero, tal como lo hacen cada día miles de trabajadores. Por el camino, encontramos fábricas y zonas industriales que dominan el paisaje. Hace medio siglo, todo esto era campo; hoy, de campo ya no queda nada. El concreto sustituyó a la milpa y los camellones a los mezquitales infinitos que predominaban al norponiente de la ciudad. Bajamos en la colonia Obrera y caminamos unas cuadras en dirección a Plaza Patio, antes Sendero. Sin embargo, en lugar de seguir en esa dirección, hay que caminar hacia la izquierda, al sur, y adentrarnos en uno de los barrios más tradicionales de Querétaro.

 

San Miguel Carrillo fue fundado como un pueblo independiente casi al mismo tiempo que la capital del estado. Los colonizadores permitieron asentarse en la región a diversos grupos indígenas, cuyos descendientes aún viven en estas calles. A ojos del forastero, el lugar luce caótico. Los callejones laberínticos parecieran haberse diseñado expresamente para perderse. Pese a ello, hay un encanto casi místico en estos, pues algunos conducen a las legendarias capillas familiares donde los habitantes de Carrillo Puerto rinden culto a sus antepasados.

 

Sobre la calle 20 de Noviembre, en el corazón del barrio, encontramos la Casa de Vinculación Social. Se trata de una edificación sencilla, construida en los años setenta y adaptada para las necesidades culturales de la población. Enfrente, hay una comunidad terapéutica, Guerreros de San Miguel, llena de murales alusivos al bélico arcángel, santo patrón de esta comunidad. La Casa de Vinculación Social fue fundada hace diez años por los maestros Carmen Vicencio y Gonzalo Guajardo, de la Universidad Autónoma de Querétaro. Sin embargo, hoy es administrada de manera independiente y ofrece una amplia gama de actividades culturales para la comunidad, entre las cuales se encuentran la proyección de películas y el rescate de la memoria histórica del barrio.

 

Nada más entrar a la casa, llama poderosamente la atención el énfasis que se da aquí a las infancias, pues lo primero que ve el visitante es un mural de tapitas representando las fiestas patronales de Carrillo Puerto. De acuerdo con el personal de la casa, ese mural lo elaboraron niños y niñas locales. Más adelante, hay un pequeño cuarto que, a modo de museo, rescata la historia de la comunidad; arriba, el pequeño museo continúa con una sala dedicada a la reflexión sobre lo desechable. Esto es importante porque el barrio donde está la casa tiene una extensa tradición chatarrera.

 


A Carrillo Puerto se lo tragó la ciudad, con todo y sus campesinos, y eso es hoy muy palpable para cualquiera que recorra sus calles. En la Casa de Vinculación, esta identidad campesina perdida, devenida en obrera, es una constante, de ahí que las exposiciones tengan un sabor combativo.

 

De nuevo en la planta baja, encontramos una biblioteca infantil muy bien ordenada y una cocina. Un recado en la pared recuerda que en ella no hay personal de limpieza y que las tareas de mantenimiento son responsabilidad de todos. Es indudablemente un lugar que apuesta por la horizontalidad.

 

Finalmente viene el jardín, que más que jardín es huerta. Primero están los árboles frutales y después las hortalizas y las compostas. Todo está diseñado de forma didáctica para que las infancias puedan familiarizarse con el trabajo de la tierra, tal como lo realizaban sus abuelos.

 

Además de la proyección de películas y de las actividades infantiles, el lugar también ofrece talleres y espacios para practicar yoga y otras disciplinas. La comunidad parece querer mucho este espacio y eso se nota no solo en lo bien cuidado que está, sino también en la forma en que los residentes de Carrillo aparecen periódicamente para colaborar.

 

* * *

Si algo podemos aprender de estos centros culturales es que la cultura no necesariamente debe depender del gobierno o las grandes galerías privadas. La comunidad también puede ser protagonista y crear los espacios que necesita para satisfacer sus necesidades. Si tienes la oportunidad, haz una visita a estos cuatro centros y conoce una manera distinta de acercarte a la cultura de Querétaro: la manera comunitaria, la manera de todos.

 

 

Casa de la Contra Cultura
José Ma. Morelos 69, Centro Histórico de la Ciudad de Querétaro.
T. 442 438 8888
FB: @casadelacontracultura
IG: @lacccqro

 

Centro Seis
Morelos Norte. 6, Centro, Tequisquiapan, Qro.
T. 414 118 2717
FB: @CentroSeisTequis
IG: @centroseistequis
www.centroseis.com

 

Ar Zá
Morelos 139, Centro, Amealco, Qro.
Dentro de Casa Mähuí.
T. 448 126 7440
FB: @ArZaCultura

 

Casa de Vinculación Social Carrillo Puerto
20 de Noviembre 426, Felipe Carrillo Puerto, Querétaro, Qro.
T. 442 327 5891
FB: @CASACVS

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