Dónde nadar en Querétaro
En TURISMO
Dónde nada en Querétaro
En el que probablemente sea el cuento más asociado al agua en la tradición literaria del siglo pasado, «El nadador» —una relectura del nadador mítico de la Odisea—, John Cheever narra la descabellada empresa de Ned Merrill: volver a casa nadando a través de todas las piscinas del condado. Aunque no se esté en el suburbio —que tan bien retrató en su obra el autor estadounidense—, la descripción se antoja conocida: zambullirse en una alberca, pasar el rato en una de sus orillas, ver cómo el reflejo del sol se distorsiona en su superficie mientras transcurre el tiempo dilatando el regreso a casa. El verano es el punto culminante en el año para sumergirse; el tiempo del estío es lento, invita a prolongar la vuelta a casa, y una de las mejores maneras de hacerlo es pasando el día en piscinas y ríos como alivio para el calor. Esta temporada no se entiende sin el agua, sin tardes bajo el sol y sin algunas bebidas: señales de una pausa en el ritmo de la vida.
Sea como sea, recorriendo de ida y vuelta una alberca, recargado en una de sus orillas o en zambullidas lacustres, nadar es una actividad con grandes ventajas, pues obliga a utilizar buena parte de los músculos del cuerpo —con afectaciones menores respecto a otras actividades, como correr o andar en bici, al ser de bajo impacto—, e incluso tiene beneficios en mejorar funciones cerebrales si se nada regularmente. El nadador ocasional, el de traje de baño holgado, igualmente puede verse beneficiado de esta actividad.
Querétaro cuenta con varias opciones para adentrarse al agua, desde day-pass en hoteles hasta relajarse en entornos naturales. Cuando el calor apremia y las vacaciones comienzan, los días al interior o en las orillas de una alberca hacen que el tiempo transcurra de manera particular, además de que nos permiten atestiguar la fortuna de tener un bien cada día más preciado como el agua, donde zambullirse para refrescarse.
Pasar un día en un hotel sin alojarse
Si uno se aloja en un hotel con alberca, el chapuzón está garantizado. En la oferta hotelera del estado hay un buen número de establecimientos que ofrecen este servicio. Pero incluso para las personas que no tienen una llave de cuarto donde pasar la noche, existen varios hoteles que también ofrecen los denominadosday-pass: accesos durante el día a las instalaciones y servicios, como la piscina, el spa o el restaurante, sin necesidad de alojarse. Es el caso de hoteles como el Fiesta Americana Galindo, el Real de Minas, el Holiday Inn Centro Histórico, el Misión Grand Juriquilla o, en Tequisquiapan, el Hotel St. George, por mencionar algunos; hoteles con este servicio, en los que, además, en la mayoría, una parte de la tarifa se ve devuelta en consumo dentro de las instalaciones —un incentivo más para suspender la vida por unas horas y desconectar desde un camastro dejando el teléfono y a su mundanal ruido a un lado.
El Hotel Hércules, por ejemplo, cuenta con un day-pass en Buenavista, un espacio al aire libre en lo que anteriormente era el salón de cardas de la textilera, y en el que, además de alberca, hay mesas, sombrillas, camastros, cancha de vóleibol y futbolitos. Si no fuera porque al final de sus muros se cuela el skyline de las colonias y barrios circundantes, uno podría pensar que se está en otro sitio e incluso en otra época: los muros conservan la pátina del tiempo, el color de la alberca no es del azul comúnmente asociado a las albercas, el patrón blanco con amarillo de las sombrillas y el verde con blanco de los posavasos remiten a una época tan real o imaginaria como el verano mismo. Y la carta, también la carta, con lo que se pueden pedir una, dos o muchas cervezas, tragos como el Americano, un clásico del verano —con vermut y Campari, pero con cerveza pale ale en lugar de agua mineral—, pizzas, y platillos como gazpacho, ceviche, shrimp rolls o tacos de pescado y camarón. Lo dicho, si no fuera porque la ciudad es circundante a la antigua fábrica textil, uno juraría que la pausa lo trasladó lejos no solo geográfica, sino temporalmente.
Hoteles con Day Pass
Buenavista, Hotel Hércules
Solo adultos
10:00 a 21:00
Av. Hércules Ote. 1, Hércules, Querétaro, Qro. IG. @hotelherculesmx
Reservaciones:
T. 442 628 7240 www.hotelhercules.com/ reservas-buenavista
Fiesta Americana Hacienda Galindo
Lu. a Ju. 10:00 a 18:00
Carr. Amealco - Hda. Galindo km 5.5. San Juan del Río, Qro.
IG. @fahaciendagalindo
Reservaciones: T. 427 271 8200 www.fiestamericana.com
Hotel St. George
Mi. a Do 9:30 a 20:00
La Media Luna 83, Col. San Juan, Tequisquiapan, Qro.
IG. @st.george.hotel www.hotelstgeorge.mx
Reservaciones: T. 414 109 6470
Holiday Inn
Lu. a Sá: 12:00 a 18:00
Centro Histórico
IG: @holidayinn_qro
Diamante
Av. 5 de Febrero 110, Niños Heroes, Querétaro, Qro.
T. 442 192 0202
Misión Grand Juriquilla
Lu. a Do: 10:00 a 18:00
Blvd. Villas del Mesón 56, col. Juriquilla C.P.: 76230 Santiago de Querétaro, Qro.
Reserva:
T. 442 234 0000
Real de Minas Tradicional
Do. a Vi. 12:00 a 18:00
Av. Constituyentes Pte. 124 El Jacal, Querétaro, Qro.
IG. @realdeminastradicional www.realdeminas.com.mx
Reservaciones:
T. 442 216 0444
Balnearios, el escenario para la familia
Durante bastante tiempo los balnearios definieron los sitios protagonistas del ocio. En relatos textuales o audiovisuales, como películas o series, los balnearios o albercas públicas suelen ser el decorado de historias en las que el verano dura lo que un enamoramiento o transformación en la vida de sus personajes. En la vida real, los balnearios son escenarios del recuerdo: en Querétaro algunas ruinas urbanas todavía quedan como testigo de los antiguos balnearios, y, en el transcurso de las décadas, otros han ido dejando a su paso nuevos sitios de esparcimiento. Hoy en día, se encuentran con puertas abiertas sitios con albercas y toboganes, como el parque acuático El Oasis, en Tequisquiapan, o el balneario San Joaquín, en Ezequiel Montes.
Balnearios
El Oasis
Vi. a Do. 9:00 a 18:00
Carr. Tequisquiapan - Ezequiel Montes km 10, Tequisquiapan, Querétaro.
T. 446 138 4112
IG. @eloasistequisquiapan www.eloasistequisquiapan.com
Balneario San Joaquín
Sa. y Do. 9:00 a 18:00
Carr. Tequisquiapan - Ezequiel Montes km 12, Ezequiel Montes, Qro.
T. 442 287 4096
IG. @balneario_sanjoaquin
Termas del Rey
Vi. a Do. 9:00 a 18:00
Carr. Tequisquiapan - Ezequiel Montes km 10, Tequisquiapan, Qro.
IG. @termasdelrey
T. 441 277 1525
www.termasdelrey.com
Escenarios familiares donde los haya, los balnearios son una opción ideal para congregar a la familia y tomar carretera para pasar el día entre el dulzón aroma del bloqueador. Es el caso de Termas del Rey, en el municipio de Tequisquiapan; un parque en el que, a decir de Oriana Martínez, «al ser muy amplio, no te agobias o sientes acorralado por la demás gente» y que tiene, además, varias albercas: la de olas, un chapoteadero para los más pequeños, la familiar, la de toboganes —«para los más chicos y los más aventureros»— y la fosa de clavados, «que se presta para aquellos que se animan, gente que sí sabe y que es hasta un espectáculo verlos.» Oriana acudió recientemente con su familia, por lo que destaca que en este parque acuático cuenten con salvavidas en todas las albercas, área para acampar, vestidores y regaderas, y snacks y bar, con micheladas y una suerte de azulitos con y sin alcohol. Quizá mientras observaba a sus hijos nadar en la alberca pensaba que aunque ellos no lo sepan todavía, pero se están formando un recuerdo entre el rayo de sol y los contornos del agua, un recuerdo imborrable de la postal que es la infancia en territorios de paso como son los balnearios.
Zambullidos Lacustres
Finalmente están los escenarios a los que el agua pertenece, no acotados a una alberca, sino a un entorno natural. Sitios que invitan a pasar el día sumergidos en escenarios singulres, como Las Adjuntas, en Arroyo Seco, el punto en el que dos ríos convergen; o, en Amealco, el manantial El Millán, una fuente natural que remite al origen del agua.
Entre estos sitios para zambullidas lacustres, una excelente opción en el municipio de Cadereyta son los atractivos Xhidí y El Aguacate, dos destinos localizados en prácticamente el mismo sitio. Ya sea en autobús o vehículo particular, la idea es trasladarse a la orilla de la presa de Zimapán, donde tomar una lancha con dirección a los manantiales. Las pozas de agua termal al aire libre que son Xhidí «se ven asombrosas porque estás entre los cañones y la presa», dice Lisset Moreno; algunas pozas tienen mallasombra, pero el resto están al aire libre, por lo que, añade, es «un factor a tener en cuenta para la hora en la que se planea estar».
Caminando, a cinco minutos, está El Aguacate, otras pozas que «están entre cañones, con el agua naciendo entre las piedras». Una está conectada a otra con escaleras, luego subes y a otra y otra. En ambos se trata de «un ambiente muy familiar, a los que acuden desde personas mayores, niños, jóvenes, señoras pasando el rato, grupos de amigos platicando...». Algo peculiar de la visita es que, al bajar, como cuenta, se puede apreciar la vegetación del semidesierto: «Hay cactus, biznagas muy grandes, aves volando, y hubo muchos momentos de silencio en los que no se alcanza a escuchar lo que pasa más abajo ni la carretera por la que casi no transitan autos; en esos momentos se puede apreciar el semidesierto». También en ambas hay venta de comida: mojarras, aguachiles, filetes de pescado, ceviches, tostadas y quesadillas, entre otras; aunque a las pozas no se pueden ingresar bebidas ni alimentos. El silencio, primero, y después el lugar para descansar; un plan inmejorable.
Hay una calma peculiar en el acto de nadar. Ya sea yendo de un lado al otro de la alberca, adentrándose a través de un tobogán o sintiendo las texturas de una caja de agua natural en las piedras, pasar el día en el agua permite disfrutar del placer de sumergirse un rato en esa quietud en la que no importa lo que está más allá del borde del agua.
Sitios naturales
Las Adjuntas
Carr. Jalpan - Arroyo Seco km 35, Arroyo Seco, Qro.
Xhidí y El Aguacate
Camino Pathé - Xhodé, Cadereyta de Montes, Qro.