Ocho miradas, treinta y seis patas
En TURISMO
Jaime He
«Lo que más les gusta a ellas es el campo
—me dice Gabriel—, pero siendo peatón no es fácil sacarlas de la ciudad.» Tiene tres perras: Cañita, Tristana e Iskra. Las tres son mestizas, y las tres son adoptadas. A Cañita, la mayor de ellas —mayor en cuanto a edad, solamente, porque es noventa por ciento caniche, la conozco bien. La he visto más veces sobre los hombros y la nuca de Gabriel, en su papel de bufanda canina, que andando junto a él por entre los pasillos del Museo de la Ciudad o en el Jardín Guerrero. Las suyas, como muchos otros perros, son animales urbanos con alma campirana. Y en ciudades como la nuestra los paseos al parque se asumen como microdosis de naturaleza.
Cuando pido una recomendación de un espacio pet friendly por excelencia, el Museo de la Ciudad se repite, una y otra vez, entre las sugerencias. Por eso, dependiendo del tiempo que disponga al día, Gabriel traza la ruta de sus paseos para visitar el parque de la colonia Cimatario, el parque de Jardines de Querétaro o, mejor todavía, el de la colonia Carretas. Ahí pueden socializar con otros perros, correr, echarse en el pasto.
Otros que frecuentan las arboledas son Ximena y Pakiko, siempre acompañados de Domingo, un weimaraner de casi ocho años. En su caso, los paseos a los parques de Carretas, Calesa, Álamos y Pathé son tan frecuentes como necesarios. Religiosamente, salen cuatro veces al día.
«Es la base de nuestra salud física y mental», me dice Ximena. Domingo es muy grande, pesa 45 kilos y viven en un departamento de 90 metros cuadrados. La armonía y la sana convivencia de los tres radica en las diarias excursiones. El de Carretas es el parque favorito de Domingo, pero sospecho que también es el de Ximena. Dependiendo del día y de la hora como el río de Heráclito—, siempre es un parque distinto. Hay entrenamiento de perros, gente haciendo yoga, muchachos construyendo tipis y niños practicando karate; mucha diversidad en tan poco espacio.
María José comparte la misma afiliación por los jardines. Blas, un labrador con cruza de gran danés, también demanda espacios al aire libre para estirar las patas, visitar sus árboles favoritos y ladrarle a alguno de sus archienemigos en el barrio. Para ella, sin embargo, es muy importante que Blas forme parte de su cotidianidad, que pueda estar con ella en la mayoría de sus actividades. Desde que se mudó al Centro Histórico ha conseguido lograrlo. «Me gusta ir a lugares que son explícitamente pet friendly—me explica—. No en aquellos en donde tengo que negociar para que lo dejen entrar. Blas es muy grande, y a veces eso lo vuelve más complicado.» Juntos visitan La Dulce Compañía unas cinco veces a la semana (con suerte, pueden saludar a Río, un enorme y negro perro, anfitrión de la casa). También acuden con frecuencia a Maco Café, al Mixe y a Casa Martina, un lugar abierto y espacioso en donde, apenas llegan, le ponen a Blas un plato con agua.
«En algún lugar escuché que el mundo que los perros ven es el mundo que nosotros les mostramos», me dice Rommina, la compañera, discípula y proveedora de Chicles, un encantador perro mitad labrador, mitad golden retriever. La frase me encanta. Aplica lo mismo para los libros y para los viajes. «Disfruto poder tener la posibilidad de que me acompañe y conozca, huela, corra y sea feliz. Si por mí fuera, lo llevaba a todos lados.» Los fines de semana, cuando decide a dónde salir a comer o pasear, lo hace teniendo en mente los lugares en donde Chicles sea bienvenido.
«En Jardines de la Hacienda, que es la colonia en donde vivimos, hay muchos espacios amigables para Chicles. Además del parque frente a la iglesia, hay sitios para desayunar, comer o cenar en donde reciben con gentileza a los perros.» Entre los que visita y recomienda están Garden's, Silverio, Buena Vida, Flora & Fauna, Cardosanto, Blume y Brusco Pan & Café.
Todos ellos, obviamente, son ciento por ciento pet friendly. Los negocios evolucionan, seadaptan a las necesidades de sus clientes. El hecho de comprender que, hoy en día —aunque, la verdad, tampoco es nada nuevo—, los animales de compañía se han vuelto un miembro más del núcleo familiar los han llevado a adoptar la filosofía de «establecimientos amigables con las mascotas» con un claro sentido de inclusión. Si bien los cafés y los restaurantes fueron los primeros en inscribirse a este movimiento, de un tiempo a la fecha, bares y cantinas han hecho lo propio. «En Don Amado quieren bien a los perros —apunta Gabriel—. Al perro del Jamón, Pájaro, que en paz descanse, le servían su caldito de hueso cuando llegaba a la cantina; en muchas ocasiones, incluso horas antes de que el dueño se apareciera por ahí.»
En el bar La Colección (Escobedo 102) se les recibe bien, por lo menos en el patio de atrás. Y también en el María Dolores, frente a la iglesia del Carmen, un sitio tranquilo, amigable, que les gusta a los perros porque es un lugar silencioso. Ximena y Domingo, por su parte, suelen visitar el Almacén Hércules. El menú del día es más que bueno, y pueden llegar caminando desde casa para luego resguardarse en la sombra que ofrece el mismo edificio sobre sus pasillos laterales. El andador Matamoros, a espaldas de la Cineteca Rosalío Solano, se ha vuelto un corredor social para la gente que disfruta comer y tomar al aire libre. Chicles y Rommina son clientes asiduos de La Celestina, por ejemplo. «A mi pareja y a mí nos gusta mucho sentarnos en la terraza y tomarnos algo, gastar la tarde junto a Chicles, recostado bajo la mesa.»
El tipo de establecimientos que acogen a las mascotas no se limitan a negocios de alimentos y bebidas. Cuando pido una recomendación de un espacio pet friendly por excelencia, el Museo de la Ciudad se repite, una y otra vez, entre las sugerencias. «Es mi lugar público favorito —me confiesa Joselo—, porque ahí Mariachi (su peludo mestizo, de cuatro años) siempre se encuentra con más perritos y sociabiliza con ellos; es un espacio para interactuar.» El de la Ciudad presume de ser el primer museo pet friendly de Querétaro, y uno de las pocas instituciones culturales con esa denominación que existen en el país. Todo el crédito es de Gabriel, por supuesto, pero detrás de un gran hombre están sus tres perritas.
Otro que sale a colación es el de La Fábrica, un centro cultural ubicado en la otrora zona industrial de Querétaro, en los límites de Álamos 2da Sección —de ahí el nombre de la calle en donde se encuentra: avenida Industrialización. En donde antes olía a Kola Loka por un taller de acrílico que operaba en la esquina con Ronco Pollo, hoy se respira un aroma a café, pan y comida. Quien haya ido sabe que La Fábrica es un espacio ecléctico pero armonioso, en donde puedes encontrar desde un foro de teatro o un mercado orgánico hasta tiendas de diseño, moda e interiorismo.
Su restaurante, el Moser Café Kultur, organiza veladas de jazz todos los miércoles, y no es raro ver a perros parando la oreja, atentos a las resonancias de la trompeta, el contrabajo, la batería y el saxofón. Los establecimientos amigables con las mascotas, al ser visitados continuamente por ellas y sus satélites humanos, muy pronto se vuelven puntos de referencia, coordenadas que incorporan a su mapa animal. «A veces, cuando Mariachi se pierde en la calle —me dice Joselo—, ya sé que lo encuentro en la Pessoa (Hidalgo 183-B)», la librería que ambos, perrito y sicólogo, frecuentan varias veces a la semana mientras van caminando de la casa al trabajo. «Debería ser normalizado que los animales convivan todo el tiempo con nosotros —me aclara, muy determinada, María José—.
Los lugares tendrían que estar abiertos para todas las especies. Por supuesto, respetando a aquellas personas que tengan alguna fobia o alergia.» «Es todo un tema —me explica Daniel, quien, sin saberlo, aporta a ladiscusión—. Deja tú las personas; incluso no todos los perros pueden o quieren estar junto a otros perros. Depende de ellos, de su educación. Y también de la educación canina que tenga el humano.»
Pienso un rato en su respuesta y me imagino una placa dorada que diga: «Ni todos los lugares son para los canes, ni todos los canes son para ciertos lugares». Me cuenta su caso: Cometa, o señorita Cometa, es una perrita de raza única, originaria de la Sierra Gorda. En los parques, las ramas que le lanzan la hacen muy feliz, pero por lo general es una perra bastante nerviosa. Como dice Daniel, aludiendo al meme, tiene muchos «recuerdos de Vietnam». Su personalidad no le da para convivir. Por eso rara vez la lleva a algún restaurante. «Elijo lugares cuyos dueños sean conscientes del tema de los perros.» Hay espacios que por mera tendencia se autoproclaman pet friendly, cuando en realidad no tienen la sensibilidad de lo que significa recibir y acoger a una mascota. La anfitriona de El Reinita (Manuel Gutiérrez Nájera 27), detrás del Mercado de la Cruz, es Bruna, una border collie absolutamente adorable. Toni, su compañero —porque, como él mismo me dice, «no sé si yo la tengo a ella o ella me tiene a mí»—, es uno de los chefs del restaurante, que es abiertamente pet friendly. Solo existe una regla no escrita, y una muy sensata. Cuando algún cliente le pregunta si aceptan mascotas, Toni responde siempre lo mismo: «Si se porta bien, es bienvenido. Y eso aplica tanto para los animales como para los humanos».
Almacen Hércules
Avenida Universidad Oriente 156, Arboledas del Rio, 76000 Santiago de Querétaro, Qro.
+524422441891
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La Celestina
Mariano Matamoros 6_1, Centro, 76000 Santiago de Querétaro, Qro.
https://www.instagram.com/la_celestina_qro/
Don Amado
C. 5 de Mayo 116A, La Santa Cruz, La Cruz, 76020 Santiago de Querétaro, Qro.
https://www.instagram.com/lacantinadedonamado/
Garden´s
Hacienda Juriquilla 215, Jardines de la Hacienda, 76180 Santiago de Querétaro, Qro.
+524427874211
https://www.instagram.com/gardensqro/
Silverio
Blvd. Hacienda del Jacal 211, Jardines de la Hacienda, 76180 Santiago de Querétaro, Qro.
+524422411024
Calle Cto. Alamos 60, colonia Álamos, Segunda Sección, 76160 Santiago de Querétaro, Qro.
+524428818144
https://www.instagram.com/silverio.coffee/
Buena Vida
Boulevard Hacienda, El Jacal 409 C, Jardines de la Hacienda, 76180 Santiago de Querétaro, Qro.
+524429033708
https://www.instagram.com/buenavida.plantbasedbar/
Museo de la ciudad
Calle Vicente Guerrero Nte. 27, Centro, 76000 Santiago de Querétaro, Qro.
+524422123855
https://www.instagram.com/mcqro/
Flora & Fauna
Hacienda Escolásticas 215, Jardines de la Hacienda, 76180 Santiago de Querétaro, Qro.
+524461838394
https://www.instagram.com/florafauna_perth/
Cardosanto
Hacienda Sta. Fe 104 Col, El Jacal, 76180 Santiago de Querétaro, Qro.
+524422441241
Sitio de Querétaro 100-8, Centro, 76000 Santiago de Querétaro, Qro.
+524422451031
https://www.instagram.com/cardosantorest/
Blume
Blvrd Jardines de la Hacienda No. 303, Jardines de la Hacienda, 76180 Santiago de Querétaro, Qro.
+524422156832
https://www.instagram.com/blume_qro/
Brusco
Hacienda, El Jacal #501, Jardines de la Hacienda, 76180 Santiago de Querétaro, Qro.
+524427815540
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La Dulce Compañía
Calle Melchor Ocampo 27, Centro, 76000 Santiago de Querétaro, Qro.
+524424610099
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Maco
Calle Vicente Guerrero Nte. 4, Centro, 76000 Santiago de Querétaro, Qro.
+524422240044
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Mixe
Miguel Hidalgo #47, Centro Histórico, Centro, 76000 Santiago de Querétaro, Qro.
+524422441595
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Casa Martina
Hidalgo 25, Centro, 76000 Santiago de Querétaro, Qro.
00008483
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La Fábrica
Av. Industrialización 4, Álamos, 76160 Santiago de Querétaro, Qro.
+524422412017
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Moser
Av. Industrialización 4, Alamos 2da Secc, 76160 Santiago de Querétaro, Qro.
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